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Fragancia

POESÍA

Te deseo primero que ames y que, amando,
también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar y que
después de olvidar, no guardes rencores.
 
Deseo, pues, que no sea así, pero que si es,
sepas ser sin desesperar.
 
Te deseo también que tengas amigos y que, incluso
malos e inconsecuentes,
sean valientes y fieles, y que por lo menos haya uno
en quien puedas confiar sin dudar.
 
Y por que la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces,
te cuestiones tus propias certezas.
 
Y que entre ellos, haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro.
 
Te deseo además, que seas útil más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente para mantenerte en pie.
 
Igualmente, te deseo que seas tolerante;
no con los que se equivocan poco, por que es fácil,
sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.
 
Te deseo que siendo joven no madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer y su dolor
 y es necesario que fluyan entre nosotros.
 
Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras que la risa diaria es buena,
que la risa habitual es sosa y la risa constante es malsana.
Te deseo que descubras, con urgencia máxima,
por encima y a pesar de todo, que existen
y te rodean seres oprimidos, tratados con injusticia y personas infelices.
 
Te deseo que acaricies un perro, alimentes a un pájaro
y oigas a un jilguero erguir triunfante su canto matinal,
por que de esta manera, te sentirás bien por nada.
 
Deseo también que plantes una semilla, por mas
minúscula que sea y la acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas está hecho un árbol.
 
Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico.
Y que por lo menos una vez por año
pongas algo de ese dinero frente a ti y digas:
"Esto es mío", solo para que quede claro
quien es el dueño de quien.
 
Te deseo también que ninguno de tus afectos muera,
pero que si muere alguno,
puedas llorar sin lamentarte
y sufrir sin sentirte culpable.
 
Te deseo por fin que, siendo hombre, tengas una buena mujer
y que, siendo mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente,
y que cuando estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre el amor para recomenzar.
 
Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte,
sino que seas feliz.

                ( Victor Hugo )

PD: Aunque lo nuestro acabó, no guardo rencor, siempre habrá un rinconcito en mi corazón para ti.....un día tu me enviaste esta hermosa poesía hoy yo te la devuelvo deseandotelo también.

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