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Fragancia

              Desengaños

Silencio que ensordece sin merced,
secreto que resuena en mis entrañas :
siento tanta soledad y lágrimas extrañas,
sombras de mi hambre y de mi sed.

Silencio a pesar del grito.
Soledad en el gentío.
Saturación en el vacío.
Sabor sin apetito.

Me desangro en penas,
mientras que se secan los deseos y la fe.
Siento mórbidos mareos y no sé
que humores pulsan por mis venas.

Marchita la esperanza,
mediocre el porvenir.
cuando volveré a sentir
un aliento de confianza ?

Mudos ya mis labios,
y mis brazos tan cansados :
para seres tan desamparados
que proponen pues los sabios ?

Que pretende la virtud robusta
cuando solo queda desesperación ?
Por qué es que no se muestra compasión,
sino taciturnidad augusta ?

Ay, confianza malograda!
Fue pues la ocasión perdida,
una y mil veces en mi vida
que dejó mi alma tan desventurada.

Tengo asma de vivir,
de sonreir sin melancolía,
de escuchar su melodía.
Tengo asma de sentir.

Me sofoca la conciencia,
el recuerdo de ambiciones,
de momentos de eminencia,
cual fracasos e ilusiones.

Acaso brote aun
del manantial de mis sueños
esperanza de delirios nuevos
que me libre de este mísero aislamiento.

 PD: Esta poesía la encontré por internet.........! va por todos los desengañados!....Petonets

           QUE DESENGAÑOS SON LA VERDADERA RIQUEZA

¿Cuándo seré infeliz sin mi gemido?
¿Cuándo sin el ajeno fortunado?
El desprecio me sigue desdeñado;
la invidia, en dignidad constituido.

U del bien u del mal vivo ofendido;
y es ya tan insolente mi pecado,
que, por no confesarme castigado,
acusa a Dios con llanto inadvertido.

Temo la muerte, que mi miedo afea;
amo la vida, con saber es muerte:
tan ciega noche el seso me rodea.

Si el hombre es flaco y la ambición es fuerte,
caudal que en desengaños no se emplea,
cuanto se aumenta, Caridón, se vierte.

               (Francisco de Quevedo)


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